Diseñada por Ibsen Nelsen en 1961, la distribución de esta casa estaba muy bien pensada, pero el carácter y la fluidez entre los espacios no se ajustaban a los hábitos diarios de los nuevos propietarios. La principal preocupación del propietario era aumentar las conexiones físicas y visuales entre las habitaciones y con el mundo exterior. El elemento central del diseño original era un patio ajardinado, al que se accedía principalmente desde el salón. Un cuidadoso replanteamiento de las aberturas que rodean este espacio lo replanteó como un elemento organizador silencioso de la casa, central no sólo para la sala de estar sino también para la entrada, las rutas de circulación diaria y los espacios más informales de la casa. Las ventanas de un solo cristal se sustituyeron y se extendieron desde el suelo hasta el techo. La mejora del aislamiento y la calefacción por suelo radiante de alta eficiencia han eliminado la necesidad de conductos y techos bajos, reduciendo considerablemente el consumo energético de la casa. El nuevo proyecto se ha actualizado y es más habitable, pero conserva los mejores elementos del diseño original.




